miércoles, 14 de abril de 2010

Anestesia local


A mí realmente me da mucha pena ver noticias. No solo porque ya no queda espacio para “anunciar” más mujeres asesinadas por sus compañeros. O porque comunican que la Asamblea Legislativa formará una nueva comisión mixta para analizar, probablemente si se da o no tala ilegal en nuestro país. Como si no les bastara con la palabra de la ministra del ambiente y de los empresarios que aseguran que no. O porque me entere que hubo una nueva apelación en el tortuoso camino de la carretera Bernardo Soto. ¿Los sindicalistas de Limón hicieron otra huelga? Qué falta de consideración de parte del gobierno. No comprenden lo horrible que es trabajar frente al mar y rodeado de palmeras.

Nada de eso.

Lo que encuentro patético es la sección de deportes. Me parece lamentable la cobertura que le dan los periodistas al “deporte rey” en estos 51.100 kilómetros cuadrados. Lo mismo si es un partido del campeonatillo local o un juego que deparó otra vergonzosa derrota a la selección. Veamos el primer caso: antes había un solo clásico nacional, por supuesto Saprissa y la Liga. De un tiempo para acá, resulta que todos los partidos son “clásicos”. Cartago y Heredia disputan el clásico provincial. El Carmen y la Liga: el clásico de Alajuela ya le queda corto. ¿Saben cómo escuché recientemente? ¡El Derby manudo! ¿Cuál otro inventaron hace poco? Ah sí, Puntarenas - Limón, ¡faltaba más!, es el clásico de los puertos.

Cuando había un solo clásico, las barras se organizaban para llevar alegría y apoyo a su equipo por medio de cantos. Ahora se hizo costumbre (importada) quebrarle los vidrios de la casa a una familia tibaseña por el imperdonable error de ser liguista. Esos que se hacen llamar aficionados ya causaron una muerte. ¿Cuántas más faltan? Cuando había un solo clásico, uno llegaba dos horas antes, compraba su entrada y listo. Ahora, los que todavía tienen el valor de ir al estadio deben hacer ochocientos metros de fila para comprarla en reventa, por lo menos al doble del costo original.
Ahora juega la “Sele” en Barbados. ¡Mirá que bonito es Barbados! Fin del partido: Barbados 2, Costa Rica 1. ¡Es insoportable el calor que hace aquí en Barbados! Mientras tanto, en nuestro terruño le dedicarán 800 páginas de cobertura, repleta de entrevistas y gráficas en color en la prensa escrita y muchas horas de “debate” en radio y televisión, opiniones a entrenadores, exentrenadores y principalmente aspirantes a entrenadores. Esos últimos abundan.

Si el equipo de todos gana, sálvese quien pueda, los precios se disparan, (excepto los de las hamburguesas) surgen nuevos impuestos fantasmas, el país se paraliza, el guaro no alcanza para celebrar que “ya estamos en el mundial”. Los precios vuelven a subir y el pueblo, cual bestia de carga, se los echa al lomo por dos posibles razones: si reclama lo premian con más azotes para que se apure y se calle, o lo que es más probable, no se ha dado cuenta que hay alguien más que está metiendo goles con un estilo que ya se desearía Chope.

Pobre pueblo el nuestro, que a falta de una hectárea de zona verde donde ir a andar en bici, patear bola o trotar, le recetan esos remedos de futbol y concursos, que lo que provocan es ganas de llorar a todo dar.

Julio 2000

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